Se logra aislar biomarcadores sanguíneos para el diagnóstico de los trastornos del estado del ánimo.
FUENTE: MOL PSYCHIATRY. 2008 FEB
Aunque hasta la fecha se sabía que el trastorno bipolar y otras afecciones psiquiátricas producen cambios moleculares en el cerebro, no había forma de medir esos cambios mientras el pacientes estuviera vivo. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana en Indianápolis (Estados Unidos) han conseguido aislar los marcadores biológicos en la sangre para identificar los trastornos del estado de ánimo, un descubrimiento que podría cambiar el diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar.
Según explica Alexander B. Niculescu, director del estudio, en la revista "Molecular Psychiatry", los cambios moleculares en el cerebro están reflejados en la sangre al producir marcadores biológicos cuyos niveles se asocian con la gravedad de los síntomas. Esto proporciona a los psiquiatras una herramienta objetiva para evaluar la eficacia de una medicación sobre los pacientes individuales sin la necesidad del largo periodo de espera típico.
Los científicos aislaron los marcadores en la sangre de 96 pacientes que participaban en una investigación inicial y ahora planean realizar un estudio más amplio para estudiar cómo responden estos marcadores del estado de ánimo a los tratamientos. Además, los investigadores esperan utilizar el método para buscar biomarcadores de otras enfermedades psiquiátricas.
Entre los principales genes candidatos como marcadores biológicos en sangres se encuentran cinco genes que participan en la formación de la cubierta de las terminaciones nerviosas de las neuronas o mielinación (Mbp, Edg2, Mag, Pmp22 y Ugt8) y seis genes que intervienen en la señalización de los factores de crecimiento (Fgfr1, Fzd3, Erbb3, Igfbp4 y Ptprm).
Según los autores, de todos estos genes se han descubierto pruebas de una expresión diferente en cerebros post-mortem de pacientes de trastornos del estado de ánimo. Una puntuación desarrollada con un panel de diez posibles marcadores biológicos, cinco del estado de ánimo elevado y cinco del bajo, mostró sensibilidad y especificidad para estos dos aspectos en dos grupos independientes de personas
Jamás, jamás, jamás, acudiría a esta gentuza. Me puse en contacto con ellos con 22 años y las negligencias médicas de su padre son responsables directas del primer brote de manía de una psicosis bipolarl que durante casi cinco años he tenido totalmente descompensada. Lo peor de todo es que se callaron como putas, y he tenido que tener una segunda fase maníaca para percatarme realmente de lo que ocurrió. Podía no estar aquí pues tuve un intento de suicidio serio con la suficiente dosis para haberme ido al otro barrio, porque este señor no contento con provocarme un primer brote, me mandaron para mi casa sin decir ni media palabra sobre lo ocurrido (no fuera a ser que emprendiera acciones legales). Todos estos años, sin ser realmente consciente de lo que me pasó he hablado con 21 profesionales entre psicólogos, psiquiatras y enfermeros psiquiátricos a los que he conocido en diferentes ámbitos, y de psicópaga, asesino e hijo de puta para arriba. Y te hablo de gente que ha trabajado para él y del que fuera Fiscal del Colegio de Médicos en dos querellas contra él. Hasta ahora aglutiné a un grupo de casi 30 personas para poner una demanda colectiva, pero lamentablemente casi todas las negligencias, incluida la mía habían prescrito. Este señor es un peligro para la salud pública
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